¿Te has preguntado alguna vez por qué la princesa Peach es mucho más alta que Mario? Resulta que esto se debe a los vikingos. Durante la época en que los reyes vikingos ejercían una gran influencia sobre otros reinos, solían enviar a sus hijas, que eran bastante altas, rubias y ojos claros, para casarse con los hijos de otros monarcas en regiones más al sur. Como resultado, al lado de las princesas, los príncipes se veían bastante bajitos.
Este tipo de parejas reales donde la reina es mucho más alta que el rey, ha contribuido a perpetuar la imagen que todavía se utiliza en la actualidad, donde las princesas y reinas son mucho más altas que sus contrapartes masculinas.
Un ejemplo exagerado se puede ver en la película Shrek, con la princesa Fiona y el rey Farquaad, o incluso con los padres de Fiona, donde la reina es más alta que el rey Harold. Este fenómeno también se puede observar en algunas series de televisión, como Star contra las fuerzas del mal, donde el rey River Butterfly es mucho más bajo que su esposa Moon Butterfly,
Así que, la próxima vez que veas una princesa o reina muy alta junto a su pareja masculina, recuerda que esto es una tradición que se remonta a la época de los vikingos y que ha sido perpetuada a lo largo de los siglos y ahora la compartimos en el imaginario colectivo.